Hoy, un año más, el aroma de rosas, ha vuelto a impregnar La Barranca, que ha estado radiente y repleta de un público, que nos ha hecho sentir su cariño y su apoyo incondicional, viniendo a visitarnos para celebrar el día de los trabajadores, honrando la memoria de todas las víctimas de una barbarie fascista, que no debemos olvidar nunca, así como los principios de VERDAD, JUSTICIA, RERARACIÓN Y GARANTÍAS DE NO REPETICIÓN.
Un día que aunque frío y nublado, solo hemos notado el calor y el cariño de todos los asistentes y hemos contado con la presencia de Lucía Berrozpe, descenciente de las mujeres de negro y que asistía desde niña a La Barranca, con su madre, para honrar la memoria de su padre allí asesinado.