El año pasado asistimos al homenaje que se celebró a las víctimas del fascismo en Ábalos.
Hoy hemos vuelto para restaurar el destrozo de la intolerancia fascista, y hemos vuelto a colocar la placa conmemorativa. El asesinato de 26 personas que murieron por sus ideas. Su recuerdo seguirá entre nosotros, aunque haya personas a las que les moleste que recordemos y honremos a nuestros seres queridos asesinados en cunetas, sin juicio ni causa que pueda justificar su asesinato.
Delito no es honrar a nuestros seres queridos asesinados, delito es matar.