En esta lluviosa mañana de 12 de octubre hemos asistido a la última despedida a nuestro compañero Manuel Miranda.
Sus cenizas han sido depositadas en La Barranca donde descansaran junto a su madre María, una de las mujeres de negro, y a su padre Cirilo, asesinado en el 36, cuando él era un bebé.
Nuestros compañeros Ernesto y Paco le han recordado dedicádole unos poemas, en un acto entrañable y cargado de emoción.
Descanse en Paz y un recuerdo eterno para Manolo.